Run you, clever boy, and remember

Damas y caballeros, humanos, señores del tiempo sumidos o no en un bucle temporal, daleks, cybermen, sycorax, gelths, familia Slitheen, atraxis, silurians, practicantes del culto del Silencio, sontarans, icewarriors, ángeles llorones y demás pululantes del universo en cualquier tiempo y lugar:

¿Habéis preparado vuestros suflés? Porque hoy es el día.

TheDoctorRides(Fotografía robada de la red sin ningún tipo de permiso, por supuesto).

El castillo de la luciérnaga

Creo que nunca seré objetivo con una historia de detectives; me encantan desde que tengo uso de razón, así que en consecuencia no puedo ser tampoco del todo objetivo con Castle. Es una serie no exenta de tópicos, de argumentos sencillos, en la que cada semana tenemos el asesinato correspondiente y el consabido proceso deductivo hasta dar con el asesino. De vez en cuando hay alguna sorpresilla, pero nada que haga peligrar la continuidad de los personajes principales. Y tenemos la inevitable tensión-relación entre los protagonistas masculino y femenino. Salvo por este detalle, Castle es la señora Fletcher del siglo XXI (sí, señora, los que hablan de la señorita Fletcher o nunca vieron de verdad la serie o presentan una grave afección de mezcla de personajes).

Pero si algo da fuerza al personaje, y por ende a la serie, es Nathan Fillion y su manera de involucrarse en su Castle. Lo mismo que ya hiciera una década atrás con el capitán Mal Reynolds en la que para muchos es una de las mejores series de ciencia ficción de la historia, surgida de la mente de ese visionario que es Joss Whedon bastante antes de que comenzara a vengar, y triste e injustamente cancelada tras tan solo catorce episodios – aunque por lo menos, y aunque no deja de sentirse cierta precipitación, podemos darnos por contentos de que se les permitiera darle un final digno al menos a parte de la historia de Serenity y su tripulación.

Y si Nathan se involucra en Castle, Nathan ES Mal. No hay más que ver cualquier episodio. Y diez años después, sigue siendo Mal. El propio Nathan ha comentado en más de una ocasión que si le tocara la lotería estaría más que encantado de invertir en una continuación de Firefly, lo cual lo pone en la cabeza de la cola de tipos que, a excepción de un puñado de personas (y sin entrar en los billetes que ya debe tener) menos me importaría que se hicieran con una primitiva.

Todo este rollo viene a cuento por el último homenaje a Firefly que han lanzado desde Castle, y es que las dedicatorias que le lanzan son mucho más frecuentes (y algunas bastante sutiles) de lo que en principio nos damos cuenta.

Y como sé que no puedo ser el primero al que se le haya ocurrido esta idea, he hecho una pequeña recopilación de estos homenajes. Ale, a disfrutar ^^

Clip de comparación de varias escenas:

Castle habla chino por una serie que le encantaba:

El reencuentro con Jayne:

http://www.youtube.com/watch?v=qWO584fnoJk

La última dedicatoria hasta la fecha:

Y otro clip recopilatorio más (aunque éste sin las imágenes de Firefly):

Y para terminar, una de las mejores escenas de Firefly, muestra clara de por qué Malcolm Reynolds es uno de los mayores anti-héroes de la historia:

http://www.youtube.com/watch?v=NPRlHwwVIug

La aplicación que Siri no quiere que uses

iOS 6 nos ha traído Siri en español. Y ahora, como ya nos mostrara Raj, podemos mantener conversaciones con una máquina más profundas de las que muchos mantienen con entes de carne y hueso – y por qué no, historias de amor cibernéticas… ¬¬

Tomar notas, dictar emails y mensajes, pedir que te recuerde algo o que te indique cómo llegar a un sitio, que reproduzca la canción que tú quieras, o abrir la aplicación que necesites en ese momento sin más que pedirlo… ¿Cualquier aplicación? Pues en principio sí, aunque una prueba empírica realizada intentando abrir una app determinada en repetidas ocasiones parece probar que en Cupertino se han tomado ciertas molestias para que algunas cuesten más que otras (y no es cosa solo de Kripke).

Y si no, a las pruebas me remito:

Y aquí, la triste historia de Raj:

http://www.youtube.com/watch?v=uZwx1zDTsSI

Intentando desenredar las bolas del dragón

Tengo un sobrino que a sus ocho años se está convirtiendo en una pequeña eminencia en el universo de Dragon Ball. Hace unos días me preguntó qué había después de GT (con la solemnidad de quién se cuestiona qué hay después de la vida), y cuando le respondí que nada, me miró entre escéptico y apenado, sobre todo porque no había visto a Broly en ninguna de las series. Razonamiento lógico, por otra parte.

El caso es que como está hecho un pequeño lío con cuántas pelis hay y cómo se llaman (¿quién no?) le dije que le haría una listado, para que compruebe cuáles ha visto y cuáles no. El caso es que puesto en la tarea, me ha quedado una tabla bien maja, además de haber encontrado algo de info en la red que no recordaba y otra que desconocía, y me ha apetecido colgarla por aquí.

Van dos tablas. En la primera incluyo las películas y especiales de TV de toda la saga, incluida GT. No he hecho distinción entre las que se pueden ver como parte de la historia «canónica» y aquellas que entran en contradicción con la misma (que, a excepción de los especiales de TV, son la mayoría), aunque sí he incluido trazabilidad entre el orden y los títulos de la películas en su edición primigenia en VHS por parte de Manga Video y las actuales ediciones en DVD de Selecta, ya que suelen diferir bastante; hay que recordar además que las cuatro últimas películas de DBZ en su momento fueron editadas en orden inverso; todo esto está detallado en la tabla. En total son dieciocho películas (cuatro de DB y catorce de DBZ, contando entre ellas el mediometraje de 2008) y tres especiales de TV (dos de DB y uno de DBGT); a esto habrá de sumársele la nueva película de animación de DBZ que tiene previsto su estreno para marzo de 2013. A mi sobrino le recuerdo que deje de buscar a Broly en la serie regular.

ACTUALIZACIÓN 12.11.2012: Parece ser que ya tenemos título internacional para la película de 2013: Dragon Ball Z: Battle of Gods. Aquí el primer cartel promocional (atención a la mezcla de Anubis y Usagi Yojimbo que luce el que parece que será el malo de turno):

En la segunda tabla incluyo los OVAs complementarios de un par de videojuegos y el remake de uno de ellos.

Obvia decir que he dejado fuera de esta tabla las versiones de imagen real de Corea del Sur y Taiwán (ésta última, conocida como «Comienza la magia», se editó en España en VHS y posteriormente en DVD) y por supuesto la innombrable Evolution, la cual merece ser desterrada al oblivion de las secuelas donde de seguro yacen engendros del estilo de Los Inmortales n (con n>1).

Descárgate esta tabla de Pelis y Especiales en PDF.

Y descárgate también el PDF de los OVAs Gaiden si quieres…

Como curiosidad, me ha apetecido también mostrar estos incunables:

Y las versiones actualizadas 😉

Para terminar, a modo de pseudo-OT, el teaser de la película de 2013:

Y bueno, aunque están fuera de las tablas, si os apetece, echadle un ojo a estas bizarradas…

Trailer de la versión taiwanesa (Comienza la magia):

Clip de la película surcoreana:

Del error de tethering con iPhone a través de un Mac con iTunes 10.7 (y de la tarde que perdí intentando ver qué p*ñ*t*s pasaba)

El título es bastante esclarecedor.

Si sueles usar tu iPhone como módem y desde hace poco eres incapaz de conectarte, no es que hayas hecho nada raro… excepto actualizar a iTunes 10.7.

Al principio no lo relacioné, porque pasaron varios días desde que actualicé hasta que tuve la necesidad de compartir la conexión a internet a través del iPhone. Tampoco hay demasiada info en la red, y aunque es una situación un tanto particular, puede que no esté afectando a todos los usuarios.

Al grano. Mi equipo y situación son los siguientes:

  • iPhone 3GS con iOS 5 (posteriormente verificado con iOS 6, dándose las mismas circunstancias).
  • MBP5,5 (mid.2009) con Mac OS X 10.6.8.
  • iTunes 10.7 instalado en el Mac.
  • Imposible conseguir tethering por USB (aunque sí mediante Bluetooth).
  • Verificado que el problema no proviene del iPhone, habiendo conectado éste a un MBA (mid.2011, Lion, iTunes 10.6.3) y funcionando perfectamente y, por otra parte, habiendo conectado otro 3GS distinto (con iOS 5) al MBP inicial, sin funcionar tampoco tethering mediante USB (probado con dos cables distintos, por cierto).

El error/problema parece tener su origen en que durante la actualización a iTunes 10.7 se jode el fichero AppleUSBEthernetHost.kext, imprescindible para la tarea que nos ocupa.

Bien, al grano también. Posibles soluciones:

  • Reinstalar a lo bestia mediante Time Machine volviendo a un punto previo a la actualización de iTunes 10.7. Efectivo, aunque es matar moscas con misiles nucleares.
  • Eliminar la aplicación iTunes y volver a instalarla, pero en una versión previa a la 10.7 (10.6.3, por ejemplo). Teóricamnete debería funcionar, pero personalmente no me siento muy cómodo eliminando una aplicación tan arraigada en Mac OS como iTunes. Por eso seguí buscando.
  • Recuperar el archivo AppleUSBEthernetHost.kext de un estado anterior del sistema que tengamos salvaguardado mediante Time Machine (o aplicación equivalente). Este fichero, para que quede claro, se encuentra en /Sistema/Librería/Extensiones. Se sustituye el fichero que tengas en tu equipo actualizado a iTunes 10.7 por el mismo fichero recuperado de un momento previo a la actualización. Simple, evidente una vez conocido el origen del problema y en teoría inmediato, aunque…
  • …a algunos usuarios no les funcionaba ese método. Parece que el fichero kext seguía sin ser el adecuado una vez sustituido… Solución (que a mí me funcionó): Hacer uso de la aplicación Kext Utility. Una vez ejecutándose, no hay más que pillar el fichero kext correcto (que habremos recuperado de una copia de seguridad previa a la actualización a iTunes 10.7) y arrastrarlo a la ventana de Kext Utility. Esto reemplaza el archivo problemático por el correcto y repara los pertinentes permisos.

La aplicación Kext Utility la puedes descargar aquí.

Y si no dispones de una copia de respaldo del sistema de la que recuperar el kext (chico malo, eso no se hace) o si no tienes el disco a mano, puedes conseguir una versión funcional de este fichero en estos enlaces:

Aquí para Mac OS X 10.6.8 (AppleUSBEthernetHost.kext 2.2.0)

Y aquí para Mac OS X 10.7 y 10.8 (AppleUSBEthernetHost.kext 2.3.6)

En fin, una manera como cualquier otra de echar un rato tonto de tarde lluviosa. No te jode.

Vaya todo el crédito de estos pasos para los chicos del hilo USB tethering lost after downloading I-tunes 10.7 de Apple Support Communities (los chicos, que no la gente de Apple, eh).

Extraños, observadores y grandes hermanos

Ya lo he comentado antes. Quizá siempre haya estado ahí, pero desde el final de la cuarta temporada, y por supuesto desde el (casi) reboot de la quinta, creo que este mundo de Fringe en que la humanidad se ve obligada a vivir en el siglo XXI por intervención de los Observadores, así como estos mismos seres, implican una fusión curiosa (y efectiva, todo sea dicho) entre la sociedad dictada por el Ingsoc en Oceanía y los Extraños de esa a su vez extraña y oscura ciudad nacida de la imaginación de Alex Proyas.

Dark City (Alex Proyas, 1998, Australia/EEUU)

Hacía años que no revisaba esta película, así que aprovechando una de estas de tantas mega rebajas, me decidí por hacerme con el BD y revisitar Dark City.

Tras varios años de escritura de guión, idas y venidas entre estudios, más de una mirada de desconfianza y un retraso forzado para intentar evitar la coincidencia en cartelera con una película sobre un barco que se hundía que parece que tuvo cierto éxito allá por finales de los 90, la obra magna de Alex Proyas (de quien hasta el momento solo conocía The Crow, tarjeta de presentación más que suficiente, por otra parte) vio finalmente la luz… para pasar, triste e injustamente, bastante desapercibida por las salas de cine.

Dark City es una película tan fascinante, inquietante, oscura y extraña… como inclasificable (quizá eso sea en parte lo más extraño). Es ciencia-ficción. También tiene acción. Y efectos especiales. Pero también es un thriller. Y no es una cinta de terror, pero no puedes dejar de sentir aprensión en su atmósfera.

En una ciudad sin nombre en la que nunca parece salir el sol, sus habitantes se desvanecen literalmente cada noche en donde quiera que se encuentren… para volverse a incorporar poco después como si nada hubiese pasado. El punto de arranque de la historia se sitúa cuando uno de los habitantes de esta enigmática ciudad se despierta antes de tiempo y empieza a cuestionarse, digamos, el orden establecido.

Para el papel protagonista se llegaron a barajar nombres de la talla de Johnny Depp o Tom Cruise, pero finalmente recayó en Rufus Sewell (hoy en día es más fácil ponerle cara, después de haber interpretado a Tom Builder en la adaptación de Los Pilares de la Tierra). Y quizás fuera para bien. O quizás no. Con uno de esos nombres internacionalmente reconocibles, de seguro la acogida (y la promoción) del largometraje habrían sido bien distintos y por tanto habría tenido una difusión generosamente mayor. Pero quizás (quizás) podría haber perdido parte de la autenticidad que hoy exhala.

El rol principal femenino contó con una Jennifer Connelly en alza, si bien aún no al nivel al que se cotizaría pocos años después. Cortejando a esta pareja, un Kiefer Sutherland un tanto repulsivo (perfecto en su papel) y un sobrio, elegante y siempre solvente William Hurt. Sin olvidar a uno de los más incansables Extraños, Mr. Hand, interpretado por Richard O’Brien (muy conocido por su papel en The Rocky Horror Picture Show).

Dark City se ha ganado, por méritos propios, un hueco entre la iconografía de la ciencia ficción de finales del siglo XX, en la era pre-Matrix, donde, si bien con no pocas dificultades para los realizadores, podían verse de cuando en cuando este tipo de osadías cinematográficas.

Los paralelismos entre los Extraños y los Observadores son evidentes. Su aspecto físico, la tez pálida y la ausencia de cabello. Su origen, sus motivaciones. Su control psíquico y su habilidad para (existiendo diferencias) alterar, cada cuales a su modo, la realidad física.

Y análogamente los paralelismos entre el mundo de Fringe desde la venida de los Observadores y el ideado (predicho) por Orwell (y trasladado a su vez a la pantalla por Michael Radford) también son evidentes: una sociedad alienada y controlada hasta en sus más íntimos detalles, nula libertad de movimiento, expresión y pensamiento, brigadas de personas al servicio del «partido».

En 2005 se editó un Director’s Cut de Dark City en el que Alex Proyas pudo finalmente mostrar la visión completa de su propia historia y que por presiones del estudio no pudo incluir en la versión cinematográfica. Este montaje, además de corregir ciertos detalles técnicos e incorporar once minutos adicionales de metraje que ahondan en detalles particulares, es destacable por prescindir de la introducción narrada por el personaje de Kiefer Sutherland justo al comienzo de la película y que el director se vio obligado a introducir para poner en antecedentes al espectador, en lugar de permitirnos desgranar la trama poco a poco, privándonos así de una experiencia más completa.

Por si a alguien le interesa, y por si mi poca cabeza puede servirle de algo, la edición en BD que actualmente se comercializa en España NO es ni incluye el Director’s Cut, sino únicamente la versión de salas. Uno esperaría ya hoy en día de las distribuidoras que se interesaran por ciertos productos que, si ya de por sí son minoritarios, al menos son valorados por un público fiel. Lo cierto es que la caja no miente, no se indica en ningún sitio que se trate del montaje del director. Fue insensata e ingenuamente asumido por mi parte. Fuera de estas fronteras sin embargo (sorpresa) sí puede obtenerse. Y mediante otras vías también.

Sea como sea, y si has leído hasta aquí, paciente lector, además de agradecido te animo, si no conoces la película, a que le des una oportunidad. Como mínimo, no te dejará indiferente.